El nuevo instrumento elimina varias trabas burocráticas para acceder a créditos hipotecarios e impulsar el boom inmobiliario que experimenta el país vecino por la caída de la inflación.
Por Leonardo Núñez
La caída de la inflación en Argentina, que en octubre registró un 2,7% (la menor cifra mensual en casi tres años), ha contribuido a la reactivación del mercado inmobiliario. Hoy, incluso, 22 bancos ofrecen créditos hipotecarios, algo impensado hace menos de un año. Y, según los expertos del área, las personas los están tomando porque ya no tienen temor a endeudarse.
El cambio del escenario económico también llevó al Gobierno a generar nuevos instrumentos para impulsar este incipiente boom inmobiliario y facilitar el acceso a las hipotecas. En el marco del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), ahora el Ejecutivo lanzó una normativa inédita en Argentina denominada “Hipotecas divisibles” para proyectos en desarrollo bajo propiedad horizontal y sin necesidad de escritura previa.
Estas son una forma de hipoteca que permite dividir un préstamo hipotecario inicial en varias partes más pequeñas, cada una asociada a una porción específica del inmueble. Esta división facilita la venta o traspaso de una parte del bien hipotecado sin tener que cancelar la hipoteca completa. Esta característica resulta útil principalmente en propiedades que pueden ser fraccionadas o en desarrollos inmobiliarios, donde un mismo préstamo cubre varias unidades independientes.
De esta forma, señala “La Nación” de Argentina, “las hipotecas divisibles en lugar de que una propiedad privada se venda con toda la deuda hipotecaria asociada, puede dividirse en unidades que tengan porciones de la deuda, algo que facilita la venta de estas nuevas unidades sin necesidad de cancelar la hipoteca en su totalidad”.
“Un ejemplo claro sería el siguiente: un desarrollador construye un edificio de unidades para vivienda y financia el proyecto solicitando un crédito hipotecario. A medida que va vendiendo los departamentos, se va librando de la deuda. Esto genera que, al dividir la hipoteca, cada departamento queda con su propia porción de la deuda, lo cual facilita la venta de unidades de forma independiente, y cada comprador solo adquiere la hipoteca de su departamento, sin afectar a los demás propietarios”, agrega el medio.
Un mercado menos rígido
Además, antes de esta medida, para acceder a un crédito hipotecario la propiedad que se quería comprar debía contar con escritura. Esto dejaba fuera de acceso a financiamiento los proyectos inmobiliarios en construcción. “Dicha situación reduce considerablemente la oferta de viviendas pasibles de ser hipotecadas, encontrándonos con que a nivel nacional existen más de 1.300.000 viviendas terminadas sin escritura″, explicaron desde el Gobierno.
Pero con la “hipoteca divisible” se eliminan todas estas trabas. “Esto es realmente un hito histórico del crédito hipotecario en nuestro país. Va a permitir financiar vía hipotecas, proyectos nuevos y/o no escriturados. Proyectos en pozo, y con boleto simplemente”, expresó el ministro de Economía, Luis Caputo, en sus redes sociales.
Por su parte, Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, afirmó que esta medida “es un claro ejemplo de la libertad económica que impulsa el Presidente Javier Milei”.
Fuente: www.eldiarioinmobiliario.cl